Hace apenas un par de horas que Diego cumplió ocho años, ocho ya, tres mundiales con este niño maravilloso, naciendo en el inicio de la segunda vuelta de Sudáfrica (2010) donde México fue eliminado por Argentina en octavos, para el 2014 con cuatro años le interesaba mucho más el beisbol (la verdad que el fut ni lo pelaba), México era eliminado por Holanda y yo, como millones, visitábamos una vez más el ya tan conocido fracaso futbolístico, los años seguían pasando llegando el 2017 y Diego empezó a seguir la Champions (como muchos niños ahora, no les interesa lo mexicano sino lo internacional) y a jugar futbol en su escuela (¿en que primaria no hay futbol?) por lo que quise aprovechar esa inercia para hablarle un poco de futbol y buscando entre los discos olvidados un FIFA 11 para PC, esto desencadenó en que se motivara a aprender sobre los clubes y yo la verdad contento de jugar de vez en cuando algunas partidas con el o contra el, llega el 2018 y con ello el mundial de Rusia, el día de la inauguración coincide con su examen de español, por lo cual hablamos con el maestro para que lo presentara y pudiera salir a tiempo para no perderse ese acontecimiento (el maestro no supo el porque de la salida), y recuerdo que me decía, "está chido pero me gustan más los juegos de clubes", yo con argumentos patrióticos le decía, NO, esto es lo máximo, vas a ver como se van a despedazar Iran y Marruecos por esos 3 puntos, significa mucho más que eso, y recurriendo a unas frases trilladas, entre ellas: el domingo que juegue la selección mexicana lo verás, el sábado 16 se levantó a las 5am para ver a Francia contra Australia y me dije: estoy haciendo un buen trabajo jeje, pero llega la tarde-noche y planeamos el domingo (7am Costa Rica - Dinamarca, 10am Alemania-México, 1pm Brasil-Suiza) en casa de mi cuñada, se compra lo necesario para el desayuno y le digo que busque su playera a lo cual me responde: voy a llevarme la de Alemania (la tiene porque así juega en su equipo) y yo de NOOO, para esto yo ya estaba más que convencido que el domingo México le iba a dar una pelea digna a Alemania (sacando argumentos que desde el 94 nunca había perdido con un cabeza de grupo), es más que ganaría 1-2, esto más lleno de sentimientos que viendo la realidad, pero bueno tuve que retar a Diego a un juego de Fifa Alemania-México y si yo ganaba se ponía y apoyaba a México y sino que podía hacerlo para Alemania, 1-1 el marcador y gané 4-1 en penales, por lo que el domingo todos de verde, llega esa mañana y todo nervioso e incrédulo de lo que veía llega el gol del Chucky, gritamos como locos incluyendo a Diego claro y orgulloso de su 8 en la playera, se acaba el primer tiempo e íbamos ganando, que está pasando? me llegan recuerdo desde el 94 y mi corazón con taquicardia porque esperaba que la regarán y se repitiera el: jugamos como nunca... pero NO, se pitó el final y la alegría se desbordó, había visto a México ganarle a un campeón del mundo y con todos los argumentos para merecer la victoria y lo más importante, Diego y Maite no sabían lo que es perder en un mundial
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