Aunque no me apetecía tanto la obra, tenía que verla, porque estaba @szurita, un par de horas antes ya tenía mi opinión sobre lo que votaría pero esperaba cuestionar mi moralidad.
La obra Terror de Ferdinand Von Schiarach presentado en el Helénico por Antonio Vega y las grandes actuaciones de Juan Pablo Gil (Piloto de la fuerza aérea) y Ana Graham (fiscal) comienza con el aviso de que no íbamos a visualizar una obra sino a participar en un juicio, cada uno de los presentes en el público seríamos el tribunal, acepté gratamente este papel y me dispuse a escuchar al testigo (un controlador de vuelo militar, interpretado por el mismo director) y su magnífica descripción de los hechos:
- Reciben la llamada de un terrorista acabando de secuestrar un avión comercial con 164 pasajeros a bordo con la intención de estrellarlo contra un estadio de fútbol en dónde 70,000 personas disfrutan un partido de la selección nacional. Por protocolo dos aviones cazas dan alcance al avión, el piloto principal de un avión de la fuerza aérea fue comisionado para flanquear el avión mientras el gobierno intenta negociar con el terrorista, en otros países está escrito que se puede derribar el avión si algo así pasa, pero en Alemania NO, la orden superior no autorizaba disparar sin embargo el piloto decide derribar el avión. Todos los pasajeros mueren. Incluyendo al padre de una niña de 7 años y mismo esposo de la demandante; esto porque la mujer recibió un mensaje de su esposo diciéndole que entrarían a la cabina del piloto del avión comercial y someterían al terrorista, en ese mismo instante El piloto acusado tenía una frenética lucha interior entre lo legal y lo moral, ahora es juzgado por asesinato múltiple.
Después del relato de los hechos se desarrolla con gran maestría la fiscal, dejando en claro que no hay nada por encima de las leyes, y que una vida vale lo mismo que mil, que no hay que sacrificar una vida inocente por otra, aunque se multiplicaran estas últimas, y con muchos argumentos pero ninguno más grande que el de respetar las leyes alemanas. Citando a maestros de la psicología y filosofía nos pone el dilema de que haríamos si un tren que salió de una estación cuesta arriba de una montaña se le desprende el último vagón y se precipita a la estación donde ya hay un tren con pasajeros, sin embargo usted está observando esto y hay una palanca para desviar el vagón y no colapse contra los pasajeros, el problema radica que al momento de desviar la ruta este se iría a un tramo en reparación y mataría a cinco personas encargadas de esta, la mayoría asiente con la cabeza que haría esto último, sacrificando a las cinco personas por salvar a las decenas del vagón en la estación; luego va a un ejemplo similar, sólo que en esta ocasión uno se encuentra encima de un puente y por debajo pasará el vagón, junto a usted hay una persona lo suficientemente grande y gorda para detener el vagón, sin embargo pesa mucho para derribarlo fácilmente por lo que tendrá que matar con un cuchillo a este y luego tirarlo a las vías, sacrificando una vida a cambio de decenas, en esta ocasión no parece tan pertinente matar a una persona, lo cual nos lleva a pensar que ni una vida está por encima de muchas, y que claro, esto no sería moralmente bien visto.
La defensa por su parte recurre a los eventos del pasado 11 de septiembre de 2001 en NY, y se nos pone a imaginar cuantas vidas se hubiesen salvado si se derribaba aquel avión, nos habla de los males, el mal menor sobre el mal mayor, es necesario sacrificar unos pocos por salvar a muchos, los terroristas saben de nuestras leyes y usan sus controversias para para llenarnos de incertidumbre y miedo, infunden el temor en nosotros porque saben que acataremos las leyes y no seremos capaces de defendernos, esto no puede seguir así, hay que tomar las riendas y plantarles cara, de que estamos aquí y no somos débiles, estamos dispuestos a afrontar las consecuencias de nuestros actos con tal de darle libertad a los nuestros. Un discurso que no puedo ni describir de lo bueno que fue.
Al final se nos llama a votar, rojo=culpable, verde=inocente.
El veredicto de este público mexicano es apabullante, el Piloto acusado es absuelto de los cargos por más o menos 164 votos a 52 de en contra.
Lo moral a triunfado y el público empieza a desalojar el inmueble, cuchichiando que hicieron bien, sólo una pareja confrontando sus ideas me deja algo más conmovido, llegué dispuesto a absolver al piloto y cuanto más avanzaba la trama me convencía de ello, sin embargo considero que ninguno de nosotros estamos por encima de las leyes que nuestros representantes han puesto y me fui con mi tarjeta verde en el bolsillo de mi camisa; los casi 40 minutos de trayecto los hice en silencio, sabiendo que lo que había hecho no era lo que yo sentía pero tenía que hacerlo.
Me vinieron a la mente tantos temas pero el que más me llegó fue el de las mujeres que están en la cárcel por abortar y todas las que sufren precariedades por no estar despenalizado esto, hoy en día son culpable porque no siguen las leyes y no hay otra forma más de acabar con esto que cambiando las leyes, es urgente reformar esto, no es moral que esto esté pasando y tampoco debe ser ilegal.
Hay que luchar por las causas que no nos parecen justas a pesar de la edad que tengamos, dicen que si a los 17 años no eres comunista eres un estúpido y que si a los 30 años lo eres, también eres un estúpido, pero ya ni sé si esto es cierto, esto es sólo un ejemplo de los ecos que retumbaron en mi cabeza, llegué extasiado y aliviado de que esto era una ficción pero aterrorizado por todo lo que uno lleva dentro ¿cuantas cosas suceden con nuestros similares y que tan humanos somos?
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